Con Torres supo mejor la victoria, Tomás

Parece que Tomás Roncero siempre llega tarde, ha escrito una despotricante carta a los rojiblancos justo el día después de reyes, eso pasa. Intentando salvar su casta con espinas del pasado, sí fuera del Madrid, la verdad, trataría de expulsarlo de las filas blancas, es como el del clima, que siempre lo da mal.

Parece que el día que firmó la frase "el fondo de armario de nuestra plantilla es muy superior a la de tu Atleti" la justicia divina de las palabras y llega sin zapatos a Melchor, Gaspar y Baltasar le reventó en la boca con la estrategia de Simeone; un balde de agua fría le cayó encima pero en cubos cuando vinieron los dos goles del partido anterior y los de este. 

En el primer partido salió CR7 ante las piernas temblorosas de que el partido se les fuera de las manos. Deja caerte a la tierra, no es tan determinante en tan corto tiempo frente a un equipo tan sólido en defensa.


Sigue resonando su frase y aún no me queda claro sí esto no le habrá dolido tanto del equipo mediocre "Oblak (buen portero, mejor persona), Cerci (ya pasaportado en Milán) y el manito Raúl Jiménez" El primero hizo unas cuantas buenas paradas en ambos partidos, Cerci se fue pero dejó a Torres -esto viene más adelante- y la manito te dejó seguramente los ojos salidos, más de los que los tienes. No nos asesoró Zubi, lastimosamente, para ti. 


Torres ha hecho del Atleti su casa y, aunque, estuviera lejos nunca caminó solo, volvió cuando tenía que volver y se vistió de gloria manchando con franjas rojas la camisa blanca del Real. Tan bien como Simeone que siente los colores colchoneros desde jugador. Algo que desde hace tiempo, 2008 sino me equivoco, ningún entrenador de "la casa blanca" puede decir haberlo vivido. 

Incluso no hay ningún jugador que haya vuelto con la capacidad de la experiencia, de cantera. De hecho, a excepción de Carvajal ninguno el día de hoy fue cantera. Torres es un capitán eterno sin brazalete. La pasión de un jugador no es un podio que se alza con dinero. 

"No todo está igual, Tomás, está mejor" contestaría el Niño. 


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