Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2022

Felicidad inmediata y no tan clandestina

Imagen
Habíamos pasado por la oficina del libro par de veces, pero siempre había alguien en la entrada siempre cerrada, siempre barriendo. Y cuál La Molicie me arrepentí de entrar, el olor de los libros nunca es buen aliciente para alguien que tiene déficit de atención y mucho tiempo más por leer.  El primer día fue único y necesario para terminar de olvidar esas fotocopias de un libro que Isabel, mi amiga universitaria, nunca quiso volver a prestarme. Se estilaba, las joyas que Roberto Martínez nos hacía leer, por lo general, nunca las vendían en Venezuela. Así repasé, en par de días: Los gallinazos sin pluma, Silvio en el rosedal, La molicie todo pasaba con gusto y entraba con más por los ojos y se te clavaban en la cabeza por días. Empecé a obsesionarme. Luego, candidez, inocencia y sinceridad de su decálogo para noveles escritores, que no estaba en ese libro, en esas copias, fue donde terminé cayendo en internet y por lo que terminaron odiándome cada vez que algún amigo me pedía le leyera