EDO: “Siempre estoy creando islas”

Caracas, junio de 2014 | Playboy Vzla
@nardoleptico

Ana Mosquera ®
Casi nunca sonríe para las fotos, un tipo serio. Casi siempre usa una camisa negra y su nombre real es Eduardo Sanabria pero el nombre artístico se resume como se hace con un estado, tres letras, EDO. Su trabajo es dibujar, darle a los matices políticos un humor casi poético dentro del color.

Con un tweet en su cuenta @edoilustrado que se ampara bajo figuras, como Frida Kahlo, Steve Jobs o el recién fallecido Gabriel García Márquez –dibujadas por él- permite que te rías al primer despliegue, esa es una primera impresión; luego, hace que te quedes pensando acerca de ello.

¿Cuándo empiezan los primeros trazos?
EDO: Evidentemente, todos dibujamos en la infancia, no hay niño que no la haya hecho y un día de la nada dejan de hacerlo, no sé porqué se muere eso. En mi, parece que siguió de largo ese constante estado de la niñez por dibujar. Por supuesto que no lo sigo haciendo como un niño, hay en mi trabajo un crecimiento artístico que viene de la mezcla entre la técnica a través de los años.

Es una situación rara, porque cuando te reúnes con tus compañeros de clase a través del tiempo, tres, cinco, diez años ellos han cambiado preguntan ¿y Edo? Yo sigo dibujando, es lo que me gusta hacer, es mi pasión.

Dibujar es tu trabajo ¿Cómo haces para que no se te vuelva tediosa la pasión?
EDO: En casi todas las ramas del arte sucede eso, la música, el cine, el dibujo, que es mi caso. La cosa es siempre mantenerte activo y mi propia forma de hacerlo es creando islas, proyectos futuros que siempre me atraen a realizarlos.

Por ejemplo, cuando hice el de Los Beatles, ya tenía pensada otra idea que me iba motivando de una vez a empezar a crear. Todo proceso comienza desde el cerebro, desde el motivo, de ahí arranca, puede que sin esa anticipación que trata de encontrar mis futuros trabajos todo vaya muriendo, como ha pasado con otros artistas.

En este caso ¿Hay un tiempo para el trabajo y otro para el placer?
EDO: En mi caso particular, no. Todo trabajo requiere de un tiempo para ejecutarse pero yo no cumplo horario, así pasa cuando te gusta y disfrutas lo que estás haciendo. Puede que lo hagas en horas de oficina o puede que estés a las 3 de la mañana haciendo un boceto porque te encanta.

Como suele suceder con toda carrera relacionada al arte ¿Costó mucho la aceptación al principio?
EDO: Si, más que todo es tu relación con la familia. Siempre que decía que iba a ser caricaturista, pensaban que ese trabajo era el plus, “el algo más” de una carrera profesional.

Parecía que mi mamá ya estaba resignada a que iba a cuidar de mi toda la vida y de alguna forma. Es imposible no ver hacia allá y comprender eso que ellos sienten, hoy día me pongo hasta de su parte al entender el futuro de mi hija. Ya veré con que saldrá, pero en una primera impresión, los padres y los familiares sienten miedo de ello.

¿Y si alguien te dice que quiere ser caricaturista?
EDO: Es algo que veo desde mi experiencia con otros padres, algunos me dicen que sus hijos quieren ser dibujantes, piensan que con dibujar cualquier cosa inmediatamente tendrán rápidamente una alta compensación monetaria.

Siempre les digo, ¿estás dispuesto a ver a tu hijo dibujar una gran cantidad de tiempo diaria sin que eso garantice nada? Algunos se asustan, me dicen que no pensaban que eso fuera así. Es como todo trabajo, al principio cuesta.

¿Qué tanto te costó a ti?
EDO: Uno está acá y creen que vino de Marte con todo su trabajo bajo el brazo. No, eso no es así. Eso tuvo un proceso, que sufrió una etapa oscura en la que pensaba que no iba a salir del espacio de los periódicos.

Pero ahí es donde uno empieza a irse descubriendo, a dejarse para uno la marca de autor que se convierte en ese producto final que existe en mis trabajos ahora.

Para algunos teóricos la crónica es el gran género menor de la literatura ¿puede que la caricatura su similar en el arte?
EDO: Puede ser, pero eso es algo que está cambiando. Ya están empezando a ver a la caricatura como una forma de comunicación un poco más seria, más respetable. Fíjate que en España, ya no se habla del comic como tal si no de novela gráfica, dándole como un plus al valor que no tenía en otros tiempos solo por llamarlo así.

Has estado en medio de galerías de arte, en Milán y  Seúl, siendo un caricaturista ¿Cómo ha sido la receptividad?
EDO: Sin haber llegado allá, sufrí de un pavor tremendo en ambas ocasiones. Sabiendo que estaba por un lado en Seúl, en una de las ferias de arte más grandes del mundo, era algo abrumador; y por el otro, en Italia, dentro de una de las cuna de arte mundiales, llevando mi trabajo.

La gente recibió con gran ánimo mi trabajo, pude documentar en Seúl como se detenían frente a mi espacio a tomarle fotos a mi trabajo, los niños a Lady Gaga, otros tantos a los artistas de su preferencia.

Esa línea fronteriza de la que hablabas entre el arte y la caricatura ¿Cómo marca tu línea de trabajo?
EDO: Lo veo desde afuera, al exponer mi obra la gente se siente atraída hacia ella sin saber desde que lugar exactamente, si es una obra de arte como tal o es una caricatura. Creo que transito en esa línea que pudiera considerar algunas de las dos.

Como te decía antes, ya la caricatura está siendo tomada más en serio y yo trato de revestirla en mi trabajo como que lo es, porque lo es. Visto desde algún punto, La mujer que llora de Picasso es una gran caricatura y por ahí sigue mi lineamiento.
Ana Mosquera ®


“Ya están empezando a ver a la caricatura como una forma de comunicación un poco más seria, más respetable”

Eso hablando desde lo teórico pero ¿Hay algo más en concreto que hace que, tanto afuera como acá, sea atractivo de tu trabajo?
EDO: Hay una cosa que si privilegia en mi trabajo y es el color, atrapada desde tal punto que lo hace único. Por supuesto, hay razones que un color signifique algo pero eso siempre está relacionado a la imagen expuesta dentro de la obra. Por supuesto eso, aparte de que es una pieza única, que atrae por ser pop, pero irrepetible, como todos mis trabajos.

Tienes dentro de tu bagaje, tus exhibiciones, iconos pop ¿Cuál es el criterio de selección?
EDO: Como en todo mi trabajo a lo largo de los años, pareciera tener una correspondencia unos con otros, pero en realidad no las hay, son cosas que me gustan. Estoy marcado desde la infancia por la música, sobretodo cosas que me hacía llegar mi tío, como los Rolling Stones o los Beatles.

¿Has dibujado a alguien que detestes?
EDO: Que deteste, no. Pero si gente que nunca se me ocurrió hacer. Frank Sinatra es uno, por ejemplo.

Por lo que veo, tu trabajo se inspira desde muchas aristas pero ¿cómo haces para materializarla?
EDO: Si bien, hay muchas cosas que me inspiran a la hora de dibujar suelo empaparme de mucha información de determinado personaje, me saturo de historia, música, información, por así decirlo, y de allí sale algo, los primeros trazos de la composición. Empiezo a entender al personaje desde otras perspectivas distintas a los lugares comunes.

Un ejemplo claro fue cuando vi el documental hecho por Martin Scorsese sobre George Harrison, me sirvió para entender que tenía él una plenitud creativa, igual o mayor al de los otros integrantes de Los Beatles.

Ana Mosquera ®
También me pasó con el Gabo cuando murió, y quise hacerle una pintura, casi un homenaje; me emboté de todo su trabajo literario, me –re-leí algunas de sus novelas y de su historia, que es como una forma de entenderlo.

De un tiempo para acá, hay un auge de caricaturistas como Liniers, Albert Montt, tú también ¿Hay un lugar donde el artista se vuelve persona en sí mismo?
EDO: Eso quizás es algo consecuencia del trabajo de ser una figura pública porque tus mensajes como dibujante y como humorista gráfico le llegan a la gente, es también un tipo de apreciación.

Pero la imagen final no es la de ser una estrella si no más bien, tratar de decirlo con las imágenes. Al final, si a uno lo llaman, si le ponen cara al dibujo es porque te están valorando el trabajo.


¿Qué es lo más difícil de decir a través del humor gráfico?
EDO: En realidad, creo que el mayor reto de ser humorista gráfico es tratar de suavizar un poco la realidad que se vive, porque no es que uno no sepa donde está, uno también padece y sufre las penurias, la escasez de la realidad, uno es humano y ciudadano. Tocar temas tan delicados como este, suele encantar o desagradar a la gente, es una cuerda floja.

Al mismo tiempo renuevas los significados de las cosas para el ciudadano común ¿no?
EDO: Bueno, eso es algo que me da ventaja al tener como elemento la imagen. Puedes escribir un montón de texto, pero con la imagen se le puede dar un significado más apreciable y que llegue a mayor cantidad de personas.

Una simple bota puesta en el lugar correcto dentro del dibujo puede caracterizar un símbolo que mucha gente pueda entender mucho mejor.

¿Queda espacio para el humor actualmente?
EDO: Eso es proporcional, mientras más tiempos difíciles vengan más humor vendrá. Como dice Nietzche “La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar”. Esa dosis siempre será un elemento para escapar de los males que aquejan a la gente, no solo de escapa sino también de sobrellevar.

¿Que tanto ha influido las redes sociales en su labor del día a día?
EDO: Es una nueva herramienta para la difusión y para nosotros hoy día aún más. Cuando comencé a trabajar en esto, nunca pensé en que esa sería una gran ayuda en mi trabajo, parte de mi labor. Hoy día es mi brazo derecho a la hora de difundir.

Antes, si por ejemplo no publicabas en la prensa o alguien no compraba esa edición, era imposible que la gente pudiese ver lo que hacías. En este instante, en este momento, puedes ver y saber lo que yo hice ahora o lo que hice hace diez años atrás.

¿También sirve para darle velocidad a la creatividad?
EDO: No sé en el caso de otros caricaturistas, pero en mi caso sí. El elemento del tweet, por ejemplo, imprime una velocidad sobre todo para la pauta que te toca entregar al día siguiente. Leyendo en el twitter, solo con leer los trending topics, los temas, puedes darte cuenta de lo que pasa y así yo puedo empezar a pensar que es lo que va a pasar mañana. Con una especie de intuición uno más o menos sabe.

¿Ves la caricatura  con un futuro promisorio?
EDO: Sí, en cierta medida no sabría determinarlo. Lo que es casi seguro es que existirán nuevas herramientas que ayudarán a lograr que siga manteniéndose viva al menos.

Hoy los que estamos en activo usamos el twitter como una forma de promocionarnos y no perdernos dentro del público que tenemos y que queremos ganar; otros en el futuro conseguirán otras herramientas mejores.

Ya contaba la anécdota de que se descubrieron unos dibujos de Andy Warhol cuando le dieron una de las primeras computadoras. Allí estaba su famosa lata Campbell hecha con “mouse” a la perfección, ¡Imagínate lo que hubiera hecho de seguir vivo!

¿Entre la máquina y la mano que tanta diferencia puede haber para tu trabajo?
EDO: Es como toda profesión, a veces, tener las mejores herramientas no van a determinar la calidad del producto. Cómo en la fotografía, el que alguien tenga una buena cámara, no significa que obligatoriamente esa persona haga buenas fotos.

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